El mes previo, Donald Trump anuncio una incursión en su propiedad de Mar-a-Lago. Ahora el Departamento de Seguridad tiene dos investigaciones conectadas al expresidente Donald Trump. La investigación en Mar-a-Lago está examinando la ubicación de documentos clasificados en la propiedad de Mar-a-Lago. 

Los Archivos Nacionales reporto que por lo menos 15 cajas llenas de documentos clasificados fueron encontrados en Mar-a-Lago.  El FBI estaba investigando al menos tres delitos potenciales en su pesquisa: violaciones de la Ley de Espionaje, manejo ilegal de registros gubernamentales y obstrucción de la justicia.

El pasado jueves, una juez federal, Aileen Cannon, consiguió lo que pidieron los abogados de Trump, un special master. Esto significa que un árbitro independiente revisara los materiales encontrados en la búsqueda del FBI para determinar si hay algún material que esté más allá del orden, o si no está protegido bajo el privilegio ejecutivo. 

El privilegio ejecutivo, de acuerdo al Instituto de Ley en Cornell, es, “el poder del presidente y otros funcionarios del poder ejecutivo para retener ciertas formas de comunicación confidencial de los tribunales y el poder legislativo.”

 La juez no confía en la creencia del Departamento de Justicia que los documentos encontrados en Mar-a-Lago son clasificados, aunque es evidente dado que muchos de los documentos están marcados clasificados. Por lo tanto, Cannon rechazo la solicitud de los fiscales que permitiera que continuaran su investigación criminal sobre los documentos.