During sixth period, when most students are still sitting in their regular classes, the runners of Anaheim High School’s cross country team are already out on the track. With the rhythmic sound of their shoes striking the pavement, another day of training begins under the guidance of Coach Preciado. Known for their incredible discipline, teamwork, and determination, the team has earned recognition throughout the county.

Running is not only physical, it’s mental. Coach Preciado, who has led the team for several years, emphasizes that his athletes train hard and never give up. That commitment is reflected in every race they run.

The team is led by captains Miguel Martinez and Luis Mogel, both seniors who have earned respect through their leadership and dedication. Their example inspires their teammates to remember that every mile counts. Winning isn’t always guaranteed, but improving always is. What stands out most when watching them compete is the unity and support they show one another. During every practice and every race, the team spirit is clear. No one runs alone; they all move forward together.

One of the most exciting moments of the season was their participation in the Mt. SAC Invitational, one of the most challenging and prestigious cross country meets in Southern California. Despite the steep hills and intense heat, the Anaheim team showed their strength, delivering an outstanding performance and improving their overall placement compared to last year.

Coach Preciado has been a key part of that progress. His philosophy focuses on consistency and daily effort. Every practice and every mile run becomes an opportunity to grow not only as athletes but as individuals.

Now, the team is preparing for the League Finals, with their sights set on qualifying for the CIF Finals. However, beyond the results, their commitment and discipline have already made them a true example within the school. In every race, they prove that success isn’t measured only by medals or rankings but by the determination to keep going and never give up. For them, running isn’t just about winning, it’s about becoming better every single day.

Durante el sexto periodo, cuando la mayoría de los estudiantes aún siguen en sus clases académicas regulares, los corredores del equipo de cross country de la escuela preparatoria de Anaheim ya están en la pista. Con el sonido de sus zapatos golpeando el pavimento, comienza otro día de entrenamiento bajo la guía del Coach Preciado. Conocidos por su increíble disciplina, su trabajo en equipo y una determinación que los ha llevado a destacarse en competencias de nuestro condado.

Correr no solo es físico, también es mental. El Coach Preciado, quien ha guiado al equipo durante los últimos años nos deja saber que sus chicos entrenan duro y nunca se rinden. Ese compromiso se refleja en cada carrera.

El equipo está liderado por los capitanes Miguel Martinez y Luis Mogel, estudiantes del último año, quienes son reconocidos por su ejemplo y liderazgo. Con su esfuerzo nos demuestran que intentan motivar a sus compañeros recordándoles que cada kilómetro cuenta. No siempre se gana, pero siempre se mejora.  Lo que más llama la atención al verlos competir es la unión y el apoyo que se brindan unos a otros. En cada entrenamiento y competencia, el espíritu de equipo se hace evidente. Nadie corre solo, todos avanzan juntos.

Uno de los momentos más emocionantes de la temporada fue su participación en Mt. SAC Invitational, una de las competencias más exigentes y prestigiosas del sur de California. A pesar del terreno empinado y el intenso calor, el equipo de Anaheim demostró su fortaleza, logrando un excelente trabajo y mejorando su posición general con respecto al año anterior.

El Coach Preciado ha sido clave en ese progreso. Su filosofía de trabajo se centra en la constancia y el esfuerzo diario. Cada práctica, cada kilómetro recorrido, se convierte en una oportunidad para crecer como atletas tanto como persona.

Ahora, el equipo se prepara para las League Finals, con la mira puesta en clasificar a las CIF Finals. Sin embargo, más allá de los resultados, su compromiso y disciplina ya los han convertido en un verdadero ejemplo dentro de la escuela. En cada carrera demuestran que el éxito no se mide solo en medallas o posiciones, sino en la determinación de seguir adelante sin rendirse. Para ellos, correr no se trata solo de ganar, sino de superarse a sí mismos, día tras día.