La moda rápida es una tendencia que se está presenciando más frecuentemente entre consumidores. Sin embargo, hay muchos más efectos negativos al comprar esta ropa de los cuales los consumidores no se dan cuenta.

Según Good For You, una fuente mundial de calificaciones, o “ratings” de moda, la moda rápida se define como ropa barata y moderna que toma muestras de la moda en las pasarelas o de la cultura de las celebridades y las convierte en prendas que son vendidas en las tiendas por precios reducidos.

La industria de la moda ha crecido dramáticamente en los últimos años. Previamente, los diseñadores sólo creaban cuatro colecciones de prendas al año- una para cada temporada. Debido a la alta competencia que  existe para atraer a los consumidores y al hecho de querer mantenerse relevantes, muchos diseñadores de las marcas de moda rápida ahora se encuentran produciendo 52 “micro- temporadas” al año, lo que equivale a una nueva colección de ropa a la semana.

Según la autora Elizabeth Cline, la marca Zara comenzó la moda de las entregas quincenales de mercancía nueva. Ahora, muchas marcas altamente reconocidas tal como Forever 21, H&M, y Topshop han seguido la corriente. De hecho, Topshop introduce por lo menos 400 estilos nuevos a su sitio en línea cada semana mientras H&M y Forever 21 reciben entregas diarias de mercancía.

¿Cuales son los efectos negativos de esto?

Unos de los efectos negativos principales es la falta de calidad de la ropa. Ya que estas marcas de ropa tienen como metas principales mantenerse relevante con los consumidores y seguir con las tendencias de la moda, la calidad de la ropa es lo último que toman en consideración. Estas compañías quieren tener la ropa lista para vender, esté como esté. Además, cada artículo de ropa no está fabricado para ser durable. El material con el que producen la ropa es de baja calidad y muchos artículos de ropa terminan en la basura después de unos cuantos años.

Otro efecto devastador de la moda rápida es el maltrato que reciben los fabricantes de esta ropa. El enfoque principal de estas compañías es tener ropa relevante a las modas actuales, y por lo tanto presionan a sus trabajadores a complacer sus deseos rápidamente. Debido a esto, los trabajadores que producen esta ropa estan siendo pagados mucho menos del salario mínimo. La autora y periodista Lucy Siegle dijo en el documental The True Cost que,” La moda rápida no es gratis. Alguien, en algún lugar, está pagando.”

La moda rápida también tiene efectos negativos en el medioambiente. El daño medioambiental se debe mayormente al hecho de que estas compañías usan químicos tóxicos, tintes peligrosos, y material sintético que se esparcen a las fuentes de agua en los países extranjeros donde se producen las prendas y en los hogares donde se lava la ropa.

Cada año, once millones de toneladas de ropa son descartadas; estas prendas están llenas de plomo, pesticidas y muchos químicos que son soltados al aire. Esto presenta un riesgo para el medioambiente y para los consumidores, ya que puede causar una reacción alérgica a la piel.

En fin, aunque la moda rápida sea barata y parezca bonita, hay mucho más detrás de las escenas- mucho daño, mucho maltrato, y en general más efectos negativos que positivos.