Es la temporada de aceptaciones en la universidad y muchos estudiantes están ingresando a la escuela de sus sueños o están encontrando nuevas escuelas para asistir.

Lamentablemente, este es también el momento de muchas cartas de rechazo de la universidad. Los estudiantes del doceavo grado de escuela están ansiosos y sus padres están tratando de mantener la calma mientras esperan la llegada de si serán aceptados o no a la universidad.

A medida que los buzones se llenan de correo, los estudiantes lo buscan para encontrar las cartas. Los futuros estudiantes universitarios por  todo el país están abriendo estas cartas y viendo la decisión que la universidad ha decidido para su aceptación.

Cada año, la cantidad de estudiantes que solicitan ingreso a las universidades está aumentando drásticamente. Muchos estudiantes creen que no ingresarán a una universidad debido a lo competitivo que es ser aceptado. La cantidad de solicitudes recibidas en las mejores escuelas se está multiplicando cada año y los tamaños de las clases se llenan muy rápido. En las universidades más competitivas de todo el país, el porcentaje de estudiantes que son aceptados en la universidad ha disminuido por debajo del 10 por ciento debido a todos los estudiantes que presentan su solicitud en todo el país y el mundo. Muchos se sienten desanimados porque no ingresaron a la escuela que esperaban, pero todos deben saber que la universidad comunitaria es siempre una ruta diferente.

Brenda González, ex alumna de Arnold O. Beckman High School, solicitó admisión en varias universidades a las que deseaba asistir. Sus dos escuelas principales eran UCI y UCR, pero ella terminó yendo a ninguna. Mientras esperaba las cartas de aceptación, estaba muy ansiosa y emocionada. Una vez que recibió la carta para la Universidad California de Irvine, la abrió con entusiasmo, pero desafortunadamente no entró. Estaba molesta, pero mantuvo la cabeza en alto y esperaba obtener la aceptación de la UCR. Cuando llegó la carta, leyó “Felicitaciones” y estaba muy orgullosa y emocionada.

Después de obtener la cantidad de dinero con la que FAFSA y la escuela iban a ayudarla, le preocupaba que no fuera suficiente. Brenda estaba preocupada por no poder asistir a UCR porque era demasiado caro. Muchos le decían que podía ir a Community College y luego transferirse a una universidad. Después de todo lo que tenía que hacer, decidió asistir a Santiago Canyon College y luego trasladarse a una universidad. Actualmente está en su primer año en el Cañón de Santiago y espera obtener una especialización en fisiología. Brenda se alegra de haber tomado la decisión de asistir a un Colegio Comunitario antes de ir directamente a una Universidad porque se encuentra financieramente estable y sigue recibiendo la misma educación.

Los consejeros de la escuela secundaria y muchos programas les dicen a los estudiantes que será un mejor resultado ir directamente a una universidad de cuatro años, pero en realidad, no todos recibirán una aceptación o ayuda financiera. Los estudiantes deben tener en cuenta que ir primero a una universidad comunitaria les ahorrará dinero y que no será el fin del mundo hacer eso primero.

Muchos se sienten desanimados si no pueden ir a una universidad de cuatro años, pero siempre pueden alcanzar sus objetivos sin importar cuál sea su camino. Si no ingresas a la universidad de tus sueños, aún puedes tener éxito y convertirte en la persona que quieres ser. Tus sueños permanecerán vivos incluso si vas primero a un Community College, por lo que no es necesario que te desanimes. Solo recuerda, no importa dónde empieces, lo que importa es lo que logras.