En el 24 de enero del 2019, los trabajadores de los hoteles de Sheraton y Hilton de Anaheim salieron a las calles Katella y Harbor para protestar la injusticia que dicen son sus salarios. Cientos de personas marcharon y cantaron a gritos pidiendo salarios justos. Con silbatos y cartelones, resistieron el frío para demostrar su descontento. Hasta algunos detuvieron el tráfico al sentarse a media calle. Veintiun personas fueron detenidas por la policía por desobedecer a la autoridad.

Uno de los detenidos fue el consejal municipal del distrito 3 de Anaheim, el Dr. Jose Moreno. El Dr. Moreno fue presentado con muchas críticas después de ser detenido. Sin embargo, fue alabado también. Muchos de los protestantes demostraron su agradecimiento en la reunión del consejo municipal de Anaheim el 29 de enero del 2019. El señor Martín López dijo que “fue un honor ser arrestado con el hombre más valiente que conozco.” Los residentes de Anaheim estaban agradecidos por saber que tenían a un concejal luchando por ellos.  

Carlos Sandoval, stuart de Hilton, dijo que él marchó junto a sus compañeros de trabajo porque “nos quieren quitar los beneficios. No nos quieren pagar bien y con el salario que ganamos no nos va alcanzar para el futuro. Las cosas estan bien caras, como la renta.” Lo que están haciendo estas compañías es reducir las horas de trabajo a los empleados a menos de 40 para no tener que brindarles beneficios. De la misma manera podrán seguir pagándoles el mínimo sin importar los años que hayan trabajado allí.

Después de esta protesta, los dos hoteles presentaron contratos distintos a sus empleados. Los empleados de Sheraton fueron escuchados y firmaron un contrato que les subirá los salarios. De la misma manera, los empleados de Hilton fueron presentados con un nuevo contrato. Sin embargo, no estaban contentos con los $0.70 más por hora que les ofrece el hotel. Entonces los empleados de Hilton protestaron una vez más el sábado 2 de enero del 2019. De acuerdo a Kevin Sandoval,  del Hilton, el hotel no se ha vuelto a contactarse con los empleados y actúan como si nada hubiera pasado. Estos empleados no se darán por vencidos y seguirán luchando por un salario justo que les brinda estabilidad económica en una época en que los alquileres suben a una velocidad muy rápida.